La Dama del Alba
Compañía de Teatro Drama Sangre y Cenizas
Domingo 26 de Septiembre de 2010
Teatro Del Pueblo. Venezuela 72 Col. Centro. A tres cuadras del metro Zócalo y cuatro del metro Lagunilla.
14:00 horas
Boletos en el tianguis del Chopo el 25 de septiembre en el puesto que Sangre y Cenizas tiene dentro del la Feria del Libro del Tianguis del Chopo, principiando el tianguis.
La Dama del Alba
Esta es una obra de Alejandro Rodríguez Álvarez (1903-1965), fue conocido como El Solitario y firmaba sus obras como Alejandro Casona, pues en su natal Narcea se les agregaba a las personas una adición a su nombre según la casa donde vivían, Alejandro habitaba en una muy grande, así que fue conocido como Alejandro el de la Casona.
El escritor Asturiano tuvo que salir al exilio de España a causa de Francisco Franco, pasó por varios países americanos, incluido México, pero finalmente radicó en Argentina, donde en el año de 1944 publicó La Dama del Alba.
MADRE: Por lo menos a estar sola. ya nadie quiere escucharme, me encerraré en mi cuarto a rezar. Rezar es como gritar en voz baja.
La Dama trata primeramente sobre seres atormentados, perseguidos o encerrados en sus circunstancias, desde los niños hasta la peregrina, nos deja ver una historia que sucede en una región de Asturias España que podría suceder en cualquier parte del mundo, al relacionarse con la figura de la muerte es universal la propuesta de Casona.
ABUELO: No tengas miedo, la desgracia no se repite en el mismo sitio no pienses más.
A lo largo de cuatro actos veremos intrincados enredos y giros en la historia que nos dejarán un final difícil de anticipar, en una atmósfera de expectativa, de esperanza temerosa, de leyenda, tal vez por eso Casona bautiza a La Dama como del “Alba”, el punto oscuro antes de Amanecer.
PEREGRINA: Es que no acaba de comprender la misión que me ha traído a esta casa… y ahora, de repente, lo veo todo tan claro
FALÍN: ¿Qué es lo que ves tan claro?
PEREGRINA: Una historia que verdadera parece cuento. Algún día, cuando sean viejos como yo, se lo contarán a sus nietos. ¿Quieren oírla?
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